Tipos de violencia en las relaciones de pareja.



Es importante entender que el amor verdadero, y los noviazgos y relaciones saludables, están basados en la igualdad, el respeto y la independencia

La violencia en la pareja se refiere a cualquier comportamiento, dentro de una relación íntima, que cause o pueda causar daño físico, psíquico o sexual a los miembros de la relación. A continuación se enumeran algunos ejemplos:
Agresiones físicas, por ejemplo abofetear, golpear, patear o pegar. 
Violencia sexual, por ejemplo relaciones sexuales forzadas y otras formas de coacción sexual.
Maltrato emocional, por ejemplo mediante insultos, denigración, humillación constante o intimidación (como al destruir objetos), amenazas de causar daño o de llevarse a los hijos. 
Comportamientos controladores y dominantes, por ejemplo aislar a una persona de sus familiares y amigos, vigilar sus movimientos y restringir su acceso a recursos financieros, empleo, educación o atención médica.

¿Cómo identificar la violencia en pareja?


 

Según informes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en América Latina y el Caribe una de cada tres mujeres, en algún momento de su vida, ha sido víctima de violencia sexual, física o psicológica, perpetrada por hombres (Sanz, 2007). -{


Violencia de género

Se refiere a los actos dañinos dirigidos contra una persona o un grupo de personas en razón de su género. Tiene su origen en la desigualdad de género, el abuso de poder y la existencia de normas dañinas. 


La violencia psicológica es la más frecuente tanto a lo largo de la relación de pareja como en el último año: 81.7% de mujeres la han padecido. Le sigue la violencia de tipo económico, las agresiones físicas y la violencia sexual 



  ¿Por qué no abandonan las mujeres a una pareja violenta?


La mayoría de las mujeres maltratadas no son víctimas pasivas, sino que a menudo adoptan estrategias para potenciar al máximo su seguridad y la de sus hijos. 
Añaden indicios de varias razones por las cuales las mujeres pueden permanecer en relaciones violentas, por ejemplo: 
🌟temor a represalias
🌟falta de otros medios de apoyo económico
🌟preocupación por sus hijos
🌟falta de apoyo de familiares y amigos
🌟estigmatización o posible pérdida de la custodia de los hijos asociadas con el divorcio
🌟y amor y esperanza de que su pareja cambie



Violencia vicaria

Sonia Vaccaro, psicóloga clínica y forense, acuñó el término “violencia vicaria” en 2012, definiéndolo así: “es aquella violencia contra la mujer que ejerce el hombre violento, utilizando como objeto a las hijas e hijos para dañar a la madre”.  

El objetivo es control y dominio sobre la mujer en una relación donde existe desigualdad y asimetrías de poder. Es el dolor extremo que los padres causan a sus parejas o ex parejas a través de la descendencia. Antes de vivir violencia vicaria, las mujeres experimentaron otras violencias, sobre todo física, psicológica, sexual, económica y patrimonial. 

La violencia vicaria puede iniciar en el momento de la separación por el dominio que el padre quiere mantener a toda costa sobre su ex pareja, al sentirse dueño de ella. 
La violencia vicaria se sostiene por omisiones y negligencias de las autoridades que permiten la impunidad de los padres. 

Violencia en el noviazgo 

Cuando nos referimos a la violencia en el noviazgo (hacia mujeres solteras) es relevante diferenciar a mujeres adolescentes (entre los 15 y 19 años) de las mujeres adultas, de 20 años y más, ya que convencionalmente se acepta que la adolescencia es una etapa de desarrollo previa a la vida adulta, y que existen importantes diferencias entre ambos grupos en términos de desarrollo emocional y psicológico.  

De acuerdo con los datos de la Endireh 2016, la forma de violencia más prevalente en el noviazgo es la emocional. Esto es válido para ambos grupos de edad y ya sea que nos refiramos al último año solamente, o bien a alguna vez en la vida.

Como cabe esperar, las prevalencias son mayores cuando el período de observación se refiere a “alguna vez en la vida”, en contraste con las que se observan cuando acotamos a los últimos 12 meses, y al diferenciar por los grupos de edad que seleccionamos, se aprecia que, en efecto, las violencia en el noviazgo es más elevada para las adolescentes.  

Del total de mujeres encuestadas en la Endireh 2016 que recibieron algún tipo de violencia de pareja solo 5.9% presentó una denuncia, y este porcentaje varía notablemente por situación conyugal, pues mientras entre las mujeres separadas o divorciadas llega a 13.6%, entre las casadas fue solo de 4.3% y entre las solteras. 




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